La Federación del Comercio no entiende que se suavicen las medidas contra quienes atentan contra las marcas y el sector

La Federación del Comercio de Cantabria COERCAN no entiende que las autoridades suavicen las medidas contra aquellas personas que ejercen la venta ilegal de productos falsificados. Todo el mundo sabe que son las mafias las que están detrás de todo y los que están a pie de calle los que cometen el delito, que ahora, si el valor no supera los 400 euros, pasará a ser considerado falta. Pero esto no debería ser óbice para flexibilizar la legislación, ya que sólo conseguirá, precisamente, el efecto contrario, que aumenten este tipo de conductas.

Esto se suma a la decisión de algunos ayuntamientos de España de facilitar lugares públicos de sus municipios para que los “manteros” puedan llevar a cabo con tranquilidad y seguridad sus ventas ilegales.

COERCAN colabora en una campaña auspiciada desde el Ministerio de Industria que forma parte del reciente convenio suscrito entre la Confederación Española de Comercio (CEC), en la que está integrada, y la Asociación Nacional para la Defensa de la Marca (ANDEMA) para la lucha contra la vulneración de los derechos de propiedad industrial e intelectual y la competencia desleal.

Este convenio, del que participan todos los socios de la CEC, es un marco general de actuación que quiere servir como defensa conjunta de marcas y comerciantes ante la fabricación, distribución y venta de productos falsificados, que tanto daño hacen a ambos sectores. A los primeros por la utilización de sus derechos registrales sin autorización y a los segundos por la competencia desleal.

Por ello, desde COERCAN se insiste a las autoridades en el control sobre este tipo de actividades ilícitas en los entornos de los mercados ambulantes y de otro tipo, que aunque la mayoría de puestos tienen los correspondientes permisos y su venta es legal, muchos de los “manteros” los aprovechan para la piratería. Las reglas de juego para el comercio, sea del tipo que sea, deben ser las mismas para no permitir ni la competencia desleal ni el fraude al consumidor. 

Por último, la Federación del Comercio de Cantabria quiere mandar un mensaje a los consumidores para que realicen sus compras en establecimientos de confianza y que cumplan con la legislación vigente, disfrutando, por tanto, de productos de calidad a buen precio y con todas las garantías. La compra de artículos de dudosa procedencia y autenticidad supone para el tejido comercial de la región un daño mucho mayor de lo que podría parecer, con pérdida de puestos de trabajo y cierre de negocios.