La Confederación Española de Comercio (CEC) y la Federación del Comercio de Cantabria (COERCAN) se muestran totalmente en contra del reciente anuncio del nuevo plan estratégico del BBVA, en el cual la entidad bancaria ha decidido diversificar su oferta hacia productos no financieros. La CEC y COERCAN consideran que la intención del BBVA de convertir sus oficinas en tiendas de productos no financieros vendiendo televisores, minicadenas, cristalerías, motocicletas u ordenadores puede ser tachada de intrusismo profesional y genera competencia desleal. La entidad bancaria quiere, además, situar sus sucursales en centros y áreas comerciales e, incluso, en caferias, lugares en los que no cuenta con las licencias de apertura necesarias para actividades comerciales. La CEC y COERCAN ponen en duda que cumplan con las normativas del Banco de España y con la reglamentación en materia de seguridad que marca el Ministerio del Interior para este tipo de establecimientos.

Las organizaciones son contrarias al intrusismo en el sector comercial que la banca realiza. En todo caso, tanto el BBVA como el Banco Popular, que hace unos meses también mostró su intención de realizar un planteamiento similar, han de cumplir con la legislación comercial a la que están sujetos los comerciantes. A juicio de la CEC y de COERCAN, la apuesta de la banca por realizar actividades comerciales que generen competencia directa con sus clientes podría generar una cancelación de cuentas. Los empresarios que se vieran afectados por esta competencia desleal podrían decantarse por elegir otras entidades que ofrecieran exclusivamente servicios financieros.