6 de Julio de 2012.

 

 

   

EL PEQUEÑO COMERCIO RECHAZA LA LIBERACIÓN DE HORARIOS.

 

Cree que el aumento de 72 a 90 horas semanales beneficiará a las grandes superficies, que también podrán abrir 10 domingos al año

 

Los pequeños comerciantes se han mostrado en contra de la liberalización de horarios propuesta por el Gobierno, de que las grandes superficies puedan abrir como mínimo 10 domingos al año, dos más que hasta ahora, y de que el horario de trabajo semanal pueda pasar de 72 a 90 horas semanales. Todo ello afectaría negativamente a las empresas familiares, según dicen.

La liberalización, dicen los pequeños comerciantes, sólo beneficiará a las franquicias y a las grande superficies, que tienen la capacidad de abrir dieciocho horas más a la semana. Lo mismo que la declaración de más zonas de Gran Afluencia Turística, que permitirá abrir todos los días del año durante las 24 horas.

Como dice Álvaro Zubieta Terán, presidente de las Asociación de Comerciantes del Casco Histórico (Coercán), «todo está pensado para el beneficio de las grandes superficies. Se olvida el Gobierno de que los pequeños comercios somos los que proporcionamos empleos estables y de calidad. No tenemos capacidad para contratar más empleados. Las franquicias y grandes superficies sí». Según la Asociación Española de Centros Comerciales, en los cinco de Cantabria, con la liberalización se crearán 383 empleos.

Las asociaciones y agrupaciones consultadas esperan consenso con el Gobierno en la toma de cualquier decisión en el sector. El nuevo decreto de liberalización ha causado gran revuelo «porque el gran perjudicado será el pequeño comercio», asegura también Ricardo Calderón, presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo y Ensanche de Santander. En esta zona, donde las franquicias casi no tienen presencia, «si el decreto de la nación permite abrir al menos 10 domingos al año el daño no sería muy grande, pero si son más, que es lo que quieren las grandes superficies, nos causaría un gran perjuicio», explica Calderón.

Tradicionalmente, el Gobierno de Cantabria ha aplicado la restricción máxima, permitiendo la apertura de sólo ocho domingos. El presidente de Fediscón-CEOE, Miguel Rincón, cree que «dos domingos más pueden ser asumibles por el sector» y añade un dato importante: «los domingos en que se puedan abrir las pequeñas tiendas y las grandes superficies serán consensuados con el Gobierno de Cantabria y serán fechas de gran flujo de público: acontecimientos deportivos, fiestas patronales o rebajas».

En lo que están de acuerdo todos, Calderón, Zubieta y Rincón, es en que Santander no sea declarado Zona de Gran Afluencia Turística. «Hasta la Cámara de Comercio nos apoya», indica Calderón. «No podemos permitirnos eso, sería ruinoso para el pequeño comercio y los grandes beneficiados serán los centros comerciales», añade Zubieta, mientras que Calderón remata que «las grandes superficies presionan al Ayuntamiento para que éste impulse la declaración». En Cantabria hay 23 Zonas de Gran Afluencia Turística: Argoños, Arnuero, Bareyo, Cartes, Castro, Cillorigo de Liébana, Colindres, Comillas, Laredo, Limpias, Marina de Cudeyo, Miengo, Noja, Piélagos, Potes, Ramales, Ribamontán al Mar, San Vicente, Bezana, Santoña, Suances, Val de San Vicente y Villaescusa.

 

 

 

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