09 de Septiembre de 2008.  
      EL MERCADO DE ABASTOS CIERRA DEFINITIVAMENTE POR DEFICIENCIAS.

El sábado es el último día dado a los cinco comerciantes para dejar sus locales Esperan una reunión con el Ayuntamiento para hallar una solución al cierre
 

  

La plaza de abastos de Los Corrales de Buelna podría tener sus días contados. / CAVIA

 

A la plaza de abastos de Los Corrales de Buelna le queda una semana de vida. El sábado es el último día dado por el Ayuntamiento a los cinco comerciantes que ejercen sus profesiones en ella, de pescadería y carnicería, para que vendan las mercancías que aún tengan en las cámaras. El problema ahora tiene como protagonista una de las vigas que sujetan el techo, parcialmente rota. Los servicios técnicos municipales (dos arquitectos) han emitido un informe en el que señalan que existe un «evidente» peligro para las personas, tanto comerciantes como compradores, lo que hace «urgente tomar las medidas pertinentes». En principio esas medidas apuntan ya al derribo del edificio.

Ayer, los comerciantes esperaban la comunicación oficial del Ayuntamiento. Una semana como mucho para abandonar sus puestos. Lo hacían preparándose para lo que les viene. El asesor jurídico de uno de ellos, de José María Cano, explicó que esperan una reunión con la alcaldesa, Mercedes Toribio, el concejal de Obras, Serviliano González, y con los servicios jurídicos para hallar una solución consensuada que evite el desalojo definitivo. Ya cuentan con un informe técnico privado que da soluciones a la rotura de la viga y permitiría mantener abierto el edificio.

Seguridad

Aún así, ayer la alcaldesa de Los Corrales de Buelna, ya adelantaba que la situación es complicada. «Lo primero es garantizar la seguridad de las personas, y aunque hemos luchado por mantener abierta la plaza de abastos, el informe de los servicios técnicos es concluyente, el peligro es real. Es un edificio público, y no podemos jugar con las vidas de los comerciantes y compradores».

En cuanto a posibles medidas de futuro aseguró que al tratarse de un edificio público se hace necesario elaborar un expediente administrativo que establezca la situación de ese solar y los derechos de los comerciantes. «La situación en la que quedan los profesionales me preocupa realmente, pero tengo las manos atadas y no soy persona que prometa cosas que no pueda cumplir en el futuro. Me gustaría tener una solución, pero ya es difícil».

Explicó que incluso se estudió un posible derribo de la parte oeste del edificio, afectada por la rotura de la viga, manteniendo abierta la otra parte, pero la falta de cimientos del edificio amenazaba el que se desplomara entero.

Ahora queda por saber que harán en estos días los afectados.

 

 
 

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