Los vecinos y
comerciantes de la Avenida José María Quijano de Los Corrales de Buelna,
afectados por las obras de eliminación del paso a nivel que Fomento
ejecuta junto a la Estación de Renfe, se están planteando la posibilidad
de movilizarse como queja a un proyecto que, durante prácticamente dos
años, ha «trastocado» su modo de vida y «afectado gravemente» a sus
negocios.
Así se expresaba ayer la representante de ese colectivo, María José
Macho, tras una reunión en la que estuvieron presentes miembros de otras
asociaciones de vecinos, comerciantes y empresarios.
Quieren llamar la atención de la sociedad ante la ejecución de unas
obras «que se alargan en el tiempo sin que sepamos cuando van a terminar
ni como van a dejar el entorno de toda la zona una vez finalizadas».
Y aunque aún no tienen decidido como harán pública su reivindicación, ya
están pensando en convocar a distintos colectivos de Los Corrales y San
Felices de Buelna, «vecinos y trabajadores que cada día tienen que hacer
un gran recorrido para llegar a sus trabajos o habitantes de calles y
barrios de los dos municipios que sufren el tránsito diario de camiones
de gran tonelaje».
En la reunión se palpaba el cansancio, especialmente de aquellos que
además de vivir en esa calle tienen sus negocios. Hubo especial mención
a los bares, antes establecimientos muy concurridos, y ahora
prácticamente vacíos.
Reunión con el alcalde
Por esa razón, el cansancio que se notaba entre los reunidos ayer, lo
primero que harán será trasladar al Ayuntamiento sus dudas. El miércoles
próximo se reunirán con el alcalde, José Manuel López, y el concejal de
Urbanismo, Óscar del Val.
Como tema principal pedirán un plano que plasme la idea del Ayuntamiento
para la zona una vez finalizadas las obras. También requerirán el último
calendario de ejecución entregado al gobierno local este mes.
Otra de las cuestiones que llevarán a esa reunión será la mejora del
vial de servicios abierto para peatones y vehículos entre la zona de
obras y las viviendas y comercios.
Y por otra parte hablarán de impuestos. Preguntarán al Ayuntamiento la
razón que le ha llevado a cobrar el vado a un edificio afectado
directamente por las obras, o cómo se les devolverá el Impuesto de
Bienes Inmuebles.
No se planteará a los representantes del Ayuntamiento, pero cada familia
que vive en esa zona tiene su reivindicación particular: las personas
mayores se preocupan por la atención que puedan recibir ante una posible
urgencia, o las mujeres, que hace meses han dejado de luchar contra el
polvo que se acumula día tras día en sus casas.