14 de Enero de 2011.

 

 

    COERCAN APOYA A LOS PROFESIONALES Y PIDE QUE SE MANTENGAN ABIERTOS LOS PUNTOS LIMPIOS PARA ELLOS.

 

   La Federación del Comercio de Cantabria COERCAN, Patronal del sector en la región con 41 asociaciones integradas y más de 3.000 empresas asociadas, quiere manifestar públicamente su apoyo a aquellos profesionales a los que va a perjudicar gravemente la decisión del Gobierno de Cantabria de impedirles entregar residuos en los 34 puntos limpios que dependen de él.

Al único lugar al que van a poder acudir es al vertedero de Meruelo, pero obligar a comerciantes de Reinosa o Potes a deshacerse de muebles o electrodomésticos viejos de clientes recorriendo tanta distancia parece increíble, máxime cuando esto se hace sin ningún tipo de coste para el consumidor. Si los profesionales estuvieran cobrando por ese traslado se podría hablar de competencia desleal, pero el caso no es ése, ni mucho menos.

Además, esto puede acarrear, como ejemplo, que el comerciante se vea obligado a decirle al cliente que no puede retirarle su producto usado y que las calles de nuestras localidades se empiecen a llenar de residuos porque los propios ciudadanos los tengan que dejar junto a los contenedores de basura al no poderlos trasladar, por su volumen, a puntos limpios. Es decir, el mundo al revés: al que puede llevarlos se le prohíbe –profesional- y al que no puede llevarlos se le deja –consumidor-.

El sector comercial, no obstante, está concienciado con el medio ambiente y, en su papel de intermediario, prefiere hacerse cargo de los residuos llevándolos a un punto limpio que no transferir esa responsabilidad al ciudadano, que no dispone de medios.

Bien parece, por las últimas decisiones del Gobierno de Cantabria, como el impuesto a las bolsas de plástico de un uso, permitir abrir a las grandes superficies los dos primeros domingos de enero y ésta de prohibir el uso de puntos limpios a los profesionales y autónomos, que las medidas que salen de Peña Herbosa no son, precisamente, para apoyar a un sector ya bastante castigado por la crisis.

 

 

 

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