Según un estudio de la Federación del Comercio de Cantabria COERCAN, los empresarios del sector son poco optimistas y las contrataciones se congelan

El Departamento Técnico de la Federación del Comercio de Cantabria COERCAN ha elaborado un estudio sobre las expectativas de venta para la campaña navideña en la que estamos inmersos. Se ha basado en entrevistas personales a 120 comerciantes de toda la región, que arrojan unos resultados fidedignos sobre la idea del sector para esta importante época del año.

Respecto a las expectativas, los comerciantes en general han comunicado que las previsiones son de escepticismo acerca del comportamiento de los consumidores, pero que seguirán en la tendencia de guiarse más por la necesidad que por el impulso, buscando las ofertas y los productos rebajados. Comparativamente con el año pasado, las ventas se espera que sean peores ya que el margen de la economía doméstica se ha reducido al prolongarse la crisis. Con todo ello, para los comerciantes y empresarios la crisis se ha traducido este 2009 en dos aspectos: por un lado, de pérdida de nivel de vida y de atención a la gestión de sus negocios, ya que, al reducirse las ventas, han tenido que prescindir de sus empleados y ponerse ellos mismos al frente del negocio, con lo que tienen que compaginar esa actividad con la de la gestión del negocio, reduciéndose, por tanto, su tiempo de ocio. Por otra parte, muchos de ellos tienen que recurrir a su patrimonio personal para hacer frente a los gastos corrientes que genera el mismo, por lo que bastantes valoran la viabilidad de seguir manteniendo el negocio.

Respecto al desarrollo de las ventas, la climatología es esencial, ya que, si hace escasamente un mes el tiempo primaveral era desastroso para los comercios, que ya tenían en sus escaparates los productos de invierno, la bajada de las temperaturas y la llegada de las lluvias ha animado, aunque levemente, las ventas en estos últimos días, por lo que esperan que estas Navidades el tiempo sea acorde con las fechas.

En cuanto a las contrataciones de más personal, si bien es cierto que ciertas cadenas de tiendas o franquicias, al reducirlo por el descenso de las ventas, vuelven a contratar con la llegada de estas fechas pero, en términos generales, los comerciantes no se van a arriesgar a contratar cuando no saben si les va a compensar, por lo que se van a arreglar con los trabajadores de que dispongan en las plantillas de los establecimientos y tratarán de compensarlo con más horas de trabajo propias o con familiares.