La
Consejería envía una carta a los comerciantes destacando
«importantes deficiencias técnico e higiénico sanitarias»
Uno de los puestos de la plaza de abastos. / CAVIA
La histórica plaza de abastos de Los Corrales
de Buelna puede tener sus días contados. La Consejería de Sanidad ha
enviado una carta a los comerciantes que abren cada día sus puestos
en ese mercado dándoles un plazo de un mes para recurrir la decisión
de no poder ejercer la actividad que regentan por la existencia de
«importantes deficiencias técnico e higiénico sanitarias en el
establecimiento, careciendo de las condiciones sanitarias necesarias
para ejercer la actividad». Si transcurrido ese mes no se ha
interpuesto el recurso de alzada pertinente, la resolución será
firme a todos los efectos y la plaza de abastos corraliega dejará de
ser histórica para ser historia.
Un mes aún para, en su caso, y si es posible, solventar las
deficiencias achacadas al edificio en sí y a los puestos de venta de
carnicería y pescadería individualmente. Un mes que viene marcado
por el cese de sus actividades comerciales, las de los cuatro
puestos de carnicería que regentan José Luis Sánchez, Jose María
Cano, María del Mar Fernández y Amelia Rueda, y la pescadería que
regenta José María Fernández, profesionales que aún mantienen sus
puestos en un edificio necesitado de una gran reforma.
Moratoria
No es la primera vez que la Consejería de Sanidad avisa de las
deficiencias del edificio, pero esta vez su mensaje es más un
ultimátum que otra cosa. Ni siquiera los comerciantes niegan la
mayor: el edificio requiere de una reforma integral y Sanidad ha
tenido «paciencia» con su deteriorado estado. Pero piden un
moratoria para alcanzar una situación que no les obligue a cerrar su
medio de subsistencia. Para ello se han puesto ayer mismo en
contacto con la Asociación de Comerciantes y Empresarios del Valle
de Buelna y ésta con el Ayuntamiento.
Esta semana se reunirán todas las partes implicadas: primero los
portavoces de los cuatro grupos municipales, a petición de la Unión
Vecinal Independiente de Buelna (UVIB), y después políticos y
comerciantes. Ayer mismo la UVIB pedía una reunión de portavoces y
la alcaldesa, Mercedes Toribio (PP), tramitaba la convocatoria con
urgencia. Aunque a mediodía aún no se había comunicado oficialmente
al Ayuntamiento la situación que atraviesa el mercado de abastos.
Sin aseos
El principal problema a solucionar es la ausencia de aseos en el
edificio. Varias veces han visitado el lugar técnicos municipales a
lo largo de las últimas legislaturas, pero no se ha hallado una
solución viable. De forma individual, los comerciantes también
tendrán que hacer algún cambio, pero eso correrá de su cuenta y,
además, está en su mano. Son «mínimos» decían ayer mismo. Incluso
algunos de los comerciantes ya habían recibido hace unos meses una
carta de Sanidad pidiendo cambios en sus puestos, y han cumplido
esas peticiones.
Y aunque el plazo dado es de un mes para recurrir la decisión de
Sanidad, en esta semana todas las partes manifestaron su deseo de
hallar una solución que «calme los ánimos» y deje la cuestión
zanjada después de años dando vuelta a qué hacer o no con el
edificio.
Desde el año 2000 se ha venido hablando de la situación del edificio
de la plaza de abastos de Los Corrales de Buelna. Los comerciantes,
cada vez menos, como los clientes, quejándose de su estado, al que
achacan la bajada de compradores. El Ayuntamiento ha hecho varios
intentos por encontrar una solución que ha pasado por muchos
proyectos hasta ahora desechados.
Traslado
El primer proyecto data del año 2001. Entonces se acometió una
reforma del mercado que pretendió acabar con la imagen de suciedad
que presentaba el interior del edificio. Ya entonces se apuntaba a
que el futuro de la plaza estaba en otro lugar y se atisbaba el
derribo del edificio. En 2003 el Ayuntamiento tuvo que cerrar la
plaza provisionalmente para acometer una reparación urgente para
remodelar una cubierta que tenía más goteras que tejas. Ya entonces
la ocupación del edificio no llegaba al 50 por ciento de los
posibles puestos, una veintena. De nuevo se adelantaba el posible
cambio de la plaza a otros locales públicos.
Al año siguiente, en el año 2004, desde el Ayuntamiento se hacía
pública y oficial la intención de trasladar el mercado de abastos.
Se apuntaba como posible destino un nuevo local de 250 metros
cuadrados en la urbanización La Condesa para, una vez trasladado el
mercado, derribar el edificio y dar luz verde a la redacción del
proyecto de una nueva plaza, en ese mismo lugar, dedicada a Luis
Andrés Samperio Sañudo, inspector de la Policía Nacional asesinado
por ETA en Bilbao el 24 de abril de 1997.
El Ayuntamiento se reunía con la Asociación de Comerciantes y
Empresarios del Valle de Buelna y adelantaba un plan de
modernización y ampliación de comercios, potenciando ese mercado
tradicional. Para entonces las reparaciones habían sido muchas, pero
la mejora poca. Y, hasta ahora, solución, ninguna.