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18 de Febrero de
2013. |
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SETENTA COMERCIOS DE LOS CORRALES SE BENEFICIAN DE SU CADENA DE SEGURIDAD.
Avisos urgentes a los móviles y a las Fuerzas de Seguridad preparan a los profesionales asociados ante posibles agresiones
NACHO CAVIA | LOS CORRALES DE BUELNA.
El presidente del comercio corraliego, Salvador Victorino, comprueba con Teo Iglesias los datos de una nueva alerta de seguridad.
Desde hace dos años el comercio de Los Corrales de Buelna se siente más seguro gracias a una cadena hecha de eslabones telefónicos y nuevas tecnologías. Lejos de sentirse vulnerables en sus establecimientos, saben que con un simple SMS cerca de 70 comercios se ponen en guardia ante un posible delito contra ellos. Y eso da confianza ante las constantes amenazas que sufren casi a diario. La base de esa cierta tranquilidad es la 'cadena de seguridad' puesta en marcha por la Asociación de Comerciantes y Empresarios del Valle de Buelna en abril de 2011.
A punto de cumplir dos años el balance es más que positivo, según afirma, con orgullo, su promotor, el presidente del colectivo, Salvador Victorino Fernández, presidente también de la Agrupación de Joyeros de Cantabria, donde la cadena es una realidad y una garantía incluso desde hace más tiempo.
Comenzó con unos 40 establecimientos adheridos y hoy son ya cerca de setenta los que forman parte de esa cadena. El único requisito es pertenecer a la asociación y facilitar un teléfono móvil de contacto. Nada más, porque la cadena es totalmente gratuita para el comerciante y, generalmente, muy gravosa para el amigo de lo ajeno. En dos años, según Salvador Victorino, se ha emitido cerca de una veintena de alertas que han corrido como la pólvora, terminando en la mayoría de los casos con la frustración del presunto delito y en muchos de ellos con la detención de los implicados.
Respuesta en tres minutos
No es para menos, porque se estima en menos de tres minutos lo que se tarda en que la alarma llegue a todos los destinatarios, poniendo en aviso al sector, Fuerzas de Seguridad y medios de comunicación. Cuando un comerciante de la cadena tiene sospechas de que se pueda estar ideando o perpetrando un acto delictivo llama inmediatamente al teléfono que se le ha facilitado y relata los hechos que han acontecido o aquello que haya podido observar. «A veces no ha pasado nada, porque la experiencia del propio comerciante le hace tomar medidas al respecto», por lo de más vale prevenir.
Si del relato de los hechos se considera que es un tema para poner en marcha la 'cadena de seguridad' se envía el mensaje telefónico a las Fuerzas de Seguridad y los móviles de los asociados, con un perfil del sospechoso, para evitar en primer término que entre en los comercios y facilitar pistas sobre dónde pueda encontrarse en cada momento.
A la par, se envía otro mensaje por correo electrónico más detallado con todos los pormenores. Y el hecho se pone en conocimiento de los medios de comunicación para llegar incluso más lejos, «ya que la colaboración ciudadana puede ayudar a evitar las consecuencias e incluso localizar posibles delincuentes».
En Los Corrales los ataques a los comercios se corresponden con hurtos, robos al descuido, fraudes o entrega de billetes falsos. En definitiva, «el comerciante se siente arropado, informado y seguro en su negocio; la cadena es un seguro añadido que se le brinda al formar parte de un colectivo como este».
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