En diciembre de 2003 se
anunciaban las tres vertientes del proyecto. La industrial, destinando
más de un millón de metros cuadrados. La urbanística, 250.000 metros
para un plan de construcción de un número cercano a las 500 viviendas
sociales. Y la medioambiental, 500.000 metros cuadrados creando una gran
área natural basado en los valores ambientales y ecológicos del río
Besaya que sirva de dotación pública a los polígonos de la zona. Previa
a la resolución del Gobierno de Cantabria, el día antes, las
corporaciones de Los Corrales de Buelna y San Felices de Buelna se
reunieron en sesión plenaria extraordinaria para declarar como proyecto
de singular interés regional el futuro polígono industrial del valle.
El consejero de Obras Públicas y Vivienda presentó el proyecto para su
aprobación por el Consejo de Gobierno señalando que se enmarcaba en la
política del Gobierno de Cantabria «que contempla entre sus principales
objetivos el desarrollo industrial de la Comunidad Autónoma, el
desarrollo armonioso de los recursos naturales de ésta, así como, entre
otros de carácter social, el acceso a la vivienda de todos los
ciudadanos y ciudadanas de Cantabria». Aseguró que «analizados numerosos
emplazamientos de Cantabria, se consideró que uno de los que ofrece unas
condiciones inmejorables en todos los aspectos para satisfacer las
necesidades descritas es la zona del valle de Buelna, zona que se
encuentra situada en el corazón de Cantabria, pudiendo considerarse uno
de los principales nudos de comunicación de la región, estratégicamente
situada en el corredor de la Autovía de la Meseta, con una importante
conexión hacia el valle del Pas y la zona oriental, carretera en pleno
desarrollo del proyecto del eje Puente Viesgo-Los Corrales de Buelna.
El siguiente, y último paso conocido, se dio el 18 de mayo de 2004. El
Boletín Oficial de Cantabria publicó la apertura del concurso de
asistencia técnica para la elaboración integral del proyecto singular de
interés regional del gran área de desarrollo del Valle de Buelna,
expansión conjunta industrial, residencial y ambiental. La redacción del
proyecto salía para su adjudicación con un presupuesto base de
licitación de 318.750 euros y un plazo de ejecución de nueve meses.