La
Asociación de Comerciantes y Empresarios del Valle de Buelna ha
comenzado el año con la celebración de sus bodas de plata, 25 años de
historia en los que ha logrado convertirse en uno de los colectivo
representativos del sector más importante de la región. Una posición
fuerte en Cantabria, una alta representación del comercio del valle y,
en el otro lado de la balanza, uno de los momentos más difíciles en su
relación con el Ayuntamiento. La asociación cumple 25 años de historia,
según recordó su presidente, Salvador Victorino Fernández, y lo hace con
un incremento constante de asociados, adscripción que alcanza el 90 por
ciento de todos los establecimientos del valle. El 80 por ciento de los
socios pertenecen al sector comercio, predominando la confección y
alimentación, además de los salones de belleza.
La Asociación de Comerciantes y Empresarios del Valle de Buelna se
creaba bajo el nombre de Asociación de Comerciantes e Industriales en
1982, permaneciendo durante años casi sin funcionalidad, retomando la
idea con fuerza en 1993. En 1999 se extendía a San Felices de Buelna,
pasando a tomar el nombre con que hoy se presenta. En 2002 se
acondicionaba la oficina, primera con la que cuentan, cedida por el
Ayuntamiento en los locales de la Agencia de Desarrollo Local.
Cultura e información
El presidente de la asociación manifestaba ayer que este año se
continuará apoyando las iniciativas tendentes a fomentar la cultura en
el valle, además de ofertar información al momento sobre ayudas,
subvenciones, legislaciones y todo aquello que tenga de interés para el
comerciante y empresario. Además este año ofrece la posibilidad de
consultar toda esa información, o los datos que se incluyan en la guía
del comercio local, en la página web de la asociación,
www.comerciodebuelna.com.
En cuanto a su relación con el Ayuntamiento, la designación de fiestas
locales para este año ha enfriado mucho la comunicación entre ambas
entidades. Esa mala relación entre las dos entidades se ha notado en el
fallido concurso de escaparates navideños, desconvocado por falta de
participantes debido, según reconocía la asociación, al malestar de
algunos establecimientos con los gobernantes locales.