Al final, todos contentos. Especialmente el presidente de la Asociación, Salvador Victorino Fernández, que reconocía haber esperado más, pero se mostró seguro de que lo importante era arrancar. «Porque muchos se arrepentirán de no haber participado en lo que será un éxito seguro», afirmó. Pero también incidió en que, una vez asegurada la celebración de la feria, se abre una segunda oportunidad para que los indecisos se sumen al proyecto hasta mañana sábado.

El día 25 habrá una nueva reunión para cerrar detalles, como el horario de apertura. Aunque queda pendiente un último encuentro, se baraja si cerrar al mediodía o mantener un horario continuo durante los dos últimos días de la feria. El primer día, viernes 5 de agosto, se prevé inaugurar la feria antes del mediodía y mantenerla abierta hasta la noche. Pero eso se decidirá en la próxima reunión, lo mismo que el reparto de puestos entre los comercios inscritos.

Salvador Victorino Fernández afirmó que las fechas no cambiarán. Será los días 5, 6 y 7 de agosto. El precio, a pesar de que serán menos participantes de los esperados, se mantendrá en 250 euros por stand, con un descuento de 25 euros si se forma parte de la asociación organizadora. El precio engloba desde el escaparate a los servicios, la seguridad y la promoción.